El beso es un fenómeno que transcurre en atmósferas gaseosas o líquidas sin alejarse de un común o de algo parejo con uno mismo, sin abdicar de cierto romanticismo tardío encumbrado por el decadentismo local. La distancia es contraproducente para estos fenómenos, a menos que el mecanismo de acción sea de una velocidad disminuida a un coeficiente mayor al de la ebullición de una excitación física y quizá emocional.
Instrucciones de un beso
Dirija su ojos hacia sí misma, sin dejar de observar la dirección de sus labios. Si no es posible, extraiga su imaginación. Seguidamente, acerque su lucidez a lo neutral y siga su olfato hacia el líquido más próximo saliente de una cavidad. Gracias a sus movimientos de la mandíbula, presionará sin que sus molares inferiores ocluyan contra los superiores. Recuerde que no está comiendo sino besando. Solicite la abertura de los conductos salivarles, para su mayor complicidad química con el otra cavidad.
Garantía de por vida.
Día de San hércules, descargador, 25 de Pedal del año 139.
Fdo: Sátrapa Grozny El Errante.
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